PERO, ¿POR QUÉ ME CUESTA TANTO DECIR "NO" A LOS DEMÁS?
¿Cuántas veces te has encontrado en una situación en la que aceptas hacer algo que en verdad no quieres?
Hay muchas razones por las cuales nos cuesta trabajo decir "No", depende de la situación y de la persona. La dificultad para decir "No" es algo normal y adaptativo en cierta medida. Como en todas las conductas humanas, existen los extremos, y mientras más nos acercamos a uno u otro, comenzamos a tener problemas.
El conflicto surge, especialmente, cuando se encuentran dos necesidades opuestas, si alguien nos pide hacer algo que si deseamos hacer, no hay conflicto; pero si nos piden hacer algo que nosotros no deseamos, es cuando entramos en conflicto. Tenemos que decidir a que necesidad darle prioridad, si a la mía, o a la del otro.
ALGUNOS DE LOS MOTIVOS MÁS COMUNES QUE NOS DIFICULTAN DECIR "NO":
- Por evitar un conflicto
- Por no hacer sentir mal al otro
- Por miedo a no ser aceptado
- Por sentir que no tengo derecho a negarme
TIPS PARA APRENDER A DECIR "NO":
- Pregúntate si lo que te están pidiendo es algo que tu realmente quieres hacer. Piensalo detenidamente, no te dejes llevar por el impulso de decir "Si". Observa si tu realmente deseas hacerlo o no independientemente de los deseos o las expectativas del otro.
- Tomate tu tiempo antes de responder. No des una respuesta en ese momento, puedes decir algo como: "Déjame pensarlo y te digo en un rato". Esto te va ayudar mucho a observar con calma si lo que te están pidiendo es algo que tu quieres hacer o no.
- Pregúntate si tienes el tiempo para hacerlo. Muchas veces no es que no queramos complacer al otro, simplemente no tenemos tiempo. Evalúa tus prioridades y si decides que puedes dedicar algo de tu tiempo al otro sin afectar tus proyectos, perfecto. De lo contrario, es mejor decir "No".
- Puedes buscar un punto medio. Tal vez no quieras hacer exactamente lo que te piden perdo si estas dispuesto a buscar alternativas o un acuerdo en el que ambas partes cedais un poco.
- Si vas a decir "No", sé honesto y amable. Es mejor decir "No" con una sonrisa.
En definitiva, es una cuestión de sopesar, hay que recordar que TÚ eres tan importante como los demás y que tienes tus propios proyectos, tareas y obligaciones y que tienes que priorizar, no se trata de hacer daño a los demás o de negarse por que sí, se trata de tener claro cuales son tus prioridades y de que tiempo dispones.